El restaurante Sucre va a ser de nuevo uno de los puntos especiales de festejos de Petrer, porque la fiesta continúa en la localidad. Y para la ocasión este centro gastronómico ha preparado dos menús ricos, para sentarnos con amigos y familia a la mesa y pasar otro rato más de “bandera”. Un menú pensado para todos “festeros, amigos y visitantes”.
En efecto, la fiesta sigue, en Petrer y en Sucre. Al macro fin de semana de San José le sucedió solo ocho días después el de la Semana Santa. En medio, una cena maridaje excelente. Y solo cuatro jornadas después, Proclamación, Pregón y Alardo. Es decir, en solo 16 días, buñuelos, quiche de puerro y gambas, nuevos arroces en la carta, monas, toñas y… ¡Banderas!.
La ocasión merece que el alto en el día sea de calidad, en buena mesa, con menús acordes con la alegre celebración. Y ese alto tiene dos magníficas opciones en Sucre.
Podemos elegir por compartir mesa en el salón, comenzando con un buen jamón ibérico y queso, un salteado de chipirón y champiñón exquisito y con un fondo de jugos –como se dijo ya en la última cata- que empieza a invitar a mojar el pan que ya no dejaremos con el contundente plato de huevos rotos con patatas y virutas de ibérico. No son los rotos que hoy en día se ofrecen ya en muchos lugares, como si de una importación se tratata de la madrileña Casa Lucio, decenios después de la fama de los huevos de este lugar, no. Los de Sucre son, sinceramente, fantásticos, en su presentación, en su realce de color y en su “explosión”.
Luego podemos elegir entre un arroz a banda clásico o uno de magro con verduras (quién no pide éste y se atreve a probar el de su compañero de mesa, solicita cambiarle su plato –caso verídico entre padre e hija, quedándose el primero sin su arroz por su niña-), un escalope de ternera a la pimienta o un emperador plancha.
La bandera sube a lo más alto con el surtido de postre goloso y fruta del tiempo, todo ello acompañado de tintos o blancos como Rueda, Ermita de Petrer, Conde de Altava, Rioja Recoba o Ribera del Duero, además de cerveza, refrescos y café.
El precio es de 23 euros, pudiendo disfrutar de la sobremesa con una elaborada copa por solo 3 euros más.
Si queremos la opción de la terraza, incluso algo más rápido y económico, existe un menú de 15 euros compuesto por mojete de bacalao con atún y tostas, calamares a la romana y champiñón al ajillo en el centro; medio bocadillo de lo que se desee; pan de Calatrava y las bebidas antes indicadas. Con copa el menú solo cuesta 18 euros.
Sucre será así de nuevo centro de gastronomía, cultura y fiesta; lugar de paso, donde poder estar “al punto” del centro urbano y justo al lado de la ermita de San Bonifacio.
Para poder disfrutar en ese ir y venir desde primera hora del día de Banderas, tras haberlo hecho una jornada antes con la Proclamación de Abanderadas y el Pregón del industrial canario, Juan Miguel Sanjuán Jover, antes Estudiante, ahora Tercio de Flandes, presidente del grupo empresarial Satocan y fundador-accionista de Sacyr. Y para continuar por la tarde con el Alardo que abrirán los Marinos y con el aplauso a las abanderadas que saldrán en Pasacalle desde la ermita hasta la plaça de Baix.
(En la imagen, el paso intermedio hacia salón o terraza)
En Sucre ya dicen: “¡Que empiece el desfile!”.