Sucre volvió a ser la excepción. Las segundas partes también son buenas, sobre todo si son con cerveza. Esta vez con una cena maridada de productos de la empresa Heineken, con dos especiales cervezas de Cruzcampo y unos magníficos platos del restaurante, incluyendo  sabores nuevos.   

Octavo maridaje nocturno de Sucre y octavo lleno. Segundo de cerveza, con las explanadas y terrazas completas. Amigos, habituales y muchas nuevas caras; expertos, otros no tanto; bodegueros, industriales de todo tipo; ganas, más ganas… Fantástico ambiente en la segunda cena-cata-comentada con cerveza, esta vez de la histórica La Cruz del Campo.

Para el comentario, Juan Sánchez, todo un experto, un apasionado de su labor, como quedó demostrado con sus continuas explicaciones para la toma y mayor éxito en el paladar de la Pilsen y la Gran Reserva de Cruzcampo. Sánchez, ingeniero y uno de los responsables del grupo nacional Heineken, fue dando sencillos consejos de cómo sacar mejor sabor a estas cervezas, en combinación con los “exquisitos platos” –dijo Sánchez- servidos por Sucre.

Así, primero fue combinada la Cruz Campo Pilsen con el jugoso chipirón con champiñón y con un pescado (deliciosa merluza) rebozado de gozo. Incontestable plato de verano si se sabe realizar como en Sucre. Bueno y templado al punto del ambiente, para llevar con ganas al paladar junto a la joven Pilsen. 

Más madura, la Gran Reserva de Cruz Campo fue acompañada en consonancia por una de las novedades de la noche: la experta patata, pero rellena y semi-gratinada. Otra provocación de la cocina de Sucre, también para la promoción del debate: “qué lleva, qué no lleva… ¿algo de chistorra?, ¿qué suave carne es?, ¿qué quesos contiene?…”. Discusión servida, patata comida… tendrá que seguir el debate volviendo de nuevo. Mientras, había más cerveza con cuerpo, como el de ésta Gran Reserva. Por ello, nuevo plato: exquisita brocheta de pollo y verduras, exquisita sin tópicos acalorados de verano, con una carne nada reseca por el estío de la plancha, tratada con mucho mimo al corte por el proveedor y con más tacto por las manos que la acompañaron al fuego. 

De nuevo una magnífica noche, en la compañía de las prestigiosas bodegas Nogueras, cuyo equipo directivo estuvo acompañando al polifacético enólogo, Juan Sánchez, quién no dudó tras los aplausos en intercambiar comentarios con algunos de los 216 comensales presentes y en elogiar iniciativas y trabajo de Sucre y de su equipo directivo, con palabras que transmitió el profesional, así como la citada firma Nogueras, a Santiago Payá, director de centro de restauración.

El broche llegó con la perfección del equipo de la nueva terraza Sucre y Le Ore y sus aromáticos gin-tonic y combinados.                 

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