Sucre Restaurante Café y Cultura ha dado comienzo con éxito a su completo programa de actos para las siguientes doce semanas, ya que fue iniciado con aplausos a la cocina del restaurante y a los vinos de Lan. Continuarán las jornadas gastronómicas y de vino, pero también de magia, humor, fiestas, baile y/o actividades solidarias.
Algo más de sesenta personas acudieron a la primera cena maridada del nuevo curso de Sucre, empleando adjetivos como “espectacular”, “perfecta”, “organizada” y otros, producidos durante una noche llena de colores por el blanco especial de Bodegas Lan, el cereza de su crianza, el tono más intenso del reserva o el contundente del Marqués de Burgos.
Una noche completa en participación, gracias a la implicación de Ángel Rodríguez, experto y comercial para la zona de Levante de las prestigiosas Lan (“La Rioja en 3 letras”), nacidas en 1972, con un saber estar en mesa propia de sus poco más de 40, pero con esos momentos de espíritu jovial de unos viñedos con mucho más futuro que pasado, que impregnaron de rebeldía al punto en muchos momentos de la noche al aroma y al gusto de los presentes.
Claro que, para ello, se dejó llevar por buena compañía, como la de unos rebozados Chopitos que se portaron muy bien, a tenor de cómo fueron comidos, mientras eran maridados con un ideal Zoé Rías Baixas, de atrevida frescura.
El Pastel de Merluza con Berenjena y Salsa de Piquillos fue la novedad del encuentro. En rectángulos templados y con la piel de berenjena en forma de fina rebeca con bordón, el pescado entró de un bocado a la fiesta y la salsa de los pimientos resultó ideal en el baile que se marcó con el Lan Rioja Crianza, un vino de tono medio, como se pudo comprobar gracias a las fáciles técnicas explicadas por Ángel Rodríguez, que no paró en toda la noche de ir, mesa por mesa, atendiendo a los presentes, aclarando dudas y recogiendo impresiones como las citadas al comienzo.
Como sucede en cualquier celebración, no podía faltar el revoltoso de la pandilla, no por ello esperado, puesto que es conocido y demandado en la fiesta culinaria de Sucre por saber estar al punto. Así resultó con el Revuelto de Setas con Foie. El Lan Rioja Reserva no solo mantuvo en consonancia el alto nivel de su acompañante, sino que dio elegancia a un jueves de otoño, perfecto para tomar este vino de color picota, muy sugerente para sabores intensos como el foie, carnes rojas o, incluso, estofados.
Pues dicho y hecho. No podía faltar tampoco el perfecto de la fiesta. El Solomillo de Cerdo de Sucre es insuperable. En Petrer, Elda o Alicante; en Logroño, Álava o Navarra (LAN). Qué forma de tratar y vestir la carne, esta vez con prenda nueva: una salsa de vino, mostaza y miel, que hizo trabajar doble a la nariz. Primero, por el despiste que supuso el olor, ya que no todos adivinaron que se trataba de escabeche de codorniz que –otro mérito más- luego no se notaba en boca y, segundo, por su compañero de juerga culinaria: el Marqués de Burgos, con su alta capa, cien por cien de roble, con mucha cultura y cuerpo.
Perfecta apertura de un desfile de actividades sobre las que ya preguntaban todos mientras terminaban el encuentro con una Mousse de Chocolate con fondo de fruta natural, chocolate blanco y negro, para finalizar como se empezó en Sucre un jueves de colores.