(Marcos Ruiz, ante más de 200 personas, hablando de cervezas) 

Sucre recibió al verano con una noche espléndida. La séptima cena maridada, esta vez con cerveza, supuso un asombro para presentes y paseantes. Sorpresas en la cata, platos al punto y fiesta posterior con una ginebra Premium, dieron continuidad al programa de actos de este restaurante y centro de cultura.     

No solo marcas de cerveza conocidas o probadas por algunos aventajados; no solo un especialista ágil en la presentación de las primeras; no solo platos servidos justo en el momento; no solo caras conocidas. Decenas de personas llegadas de Villena, Petrer, Elda, Monóvar, Aspe, Elche o Alicante (así se identificaron) convirtieron de nuevo a Sucre Restaurante en centro de atención provincial por ganas de estar, hablar, catar, comer y saber.

El equipo humano de Sucre al completo trabajó día y noche para mostrar una estampa que, muchos de los visitantes y otros tantos desde fuera, la contemplaban como el escenario de un gran plató artístico. Porque si “la gastronomía es arte y cultura”, como apunta Santiago Payá, director de Sucre, tanto o más puede ser el sencillo, pero perfecto puzle, que se formó con mesas de distintos tamaños (desde 2 a 14 comensales) con veraniega composición, complementos extraordinarios como la gran mesa maciza confeccionada para el corte del jamón en vivo, o las cámaras frigoríficas integradas elegantemente en el medio donde se encontraban, para ser llevadas las cervezas al punto de frío a los joviales cubos dispuestos entre cubiertos de las más de 200 personas. 

Primero, la Heineken, servida con el jamón perfectamente cortado durante todo el acto por los maestros de Sucre. Demostración de cómo potenciar un sabor si el producto que lo proporciona es tratado y presentado como merece.

Micrófono en mano, José Marcos Ruiz Pérez, director comercial de Ventas de las prestigiosas Bodegas Ruiz, daba precisos detalles –con evasión de tecnicismos- sobre las siguientes cervezas.    

Tocó la primera sorpresa: Muerte Súbita, de color rojizo, elaborada con frambuesa, mirando de reojo a los cavas por su sabor y presentación en copa fina y corta. Una fina bebida para acompañar una tabla de patés buenos y generosos, nada de delgadas lonchas del día a día; grosor y sabor, para contrarrestar el debatido paladeo dulce de la cerveza. “¿Y por qué la llaman Muerte si es tan dulzona…?”, preguntó un comensal. Posiblemente, no hablar del ficticio sonrosado necrológico, y quedarnos con el susto de la que vino después, la Paulanen, si bien es cierto que gustó mucho más que asustó por el tamaño y aromas. Buen contraste de nuevo el obtenido con las puntillitas de calamar. Fueron destacados algunos comentarios por estar servidas tan al punto. “Este es otro de los secretos de Sucre”, hubo de revelar su director, que no logra convencer a su grupo de cocina de que hagan algo antes de tiempo de servirse al paladar. “Tiene que estar todo el punto” fue la réplica a Santiago.

La Affligen, servida como las otras en el recipiente indicado por Marcos Ruiz, se encontró como compañero de fuerza y cuerpo con el solomillo trinchado con ajetes y patatas a la panadera. Sigue sorprendiendo el trato de la carne en la cocina de Sucre. Espectáculo sencillo pero contundente, comentaban al personal de este centro amigos llegados exclusivamente para esta cita desde “la Elche de Primera”.                                                                                              

Davide, coordinador-jefe de Sala de Sucre, entre los especialistas en cerveza y jamón     

La Guinness entregó la noche a la tertulia y la diversión, con otra de las sorpresas: acompañamiento de un bizcocho tierno y untado con chocolate tibio, manteniendo el tono con el líquido de la imponente cerveza.

Entre aplausos finalizó la magnífica cata y cena en el exterior.

Entre palmas y risas acabó la fiesta posterior en el nuevo Salón Sucre, que muchos descubrieron, mientras que otros visitaron de nuevo, con una fresca sensación en boca por el uso de fruta como la granada en las combinaciones de la gin Mombasa, anticipo de lo que va a suponer la terraza de Sucre a partir del 11 de julio.

A todos espera este centro en las siguientes actividades, como la charla gratuita para negocio y emprendedores del día 17 de julio, en el mismo espacio, la radio en directo con Onda Cero, el día 12 de julio, o la presentación nocturna del nuevo lugar de coctel de Sucre, el comentado 11 de julio.    

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