En abril de 2011 comenzamos en Sucre. Días después, José Rafael Pascual, director actual de la Banda Municipal de Bilbao, dirigía el pasodoble “Petrel”. Los niños han crecido.

2012. Llega la paisana, profesora, sin experiencia en dirección musical pero entusiasta en todo, Reme Millà Poveda, y ocurren dos cosas: el mundo canta “Petrel” y los niños… crecen junto a Sucre.

Ildefonso San Cristóbal Férriz honró con su batuta en 2013 las fiestas de Petrer. Este famoso compositor se nos fue cuatro años después.

El ex director de la Banda de la Universidad de Yale, Estados Unidos, Pablo Sánchez, se subió al Castillo en 2014. Tres años más.

Santiago Rodríguez, quien empezó a estudiar solo con 8 años música en la Asociación Virgen del Remedio, cocinó su forma de dirigir la Entrada de Bandas para miles de raciones. Otro niño que se ha hecho más niño.

Sin excesos, con armonía culinaria, Sucre sigue al lado de los más grandes, como Enrique García Asensio; la fama, las gracias crujientes por llevar la música clásica a todos los hogares cuando éramos niños. Fue en 2016, antes de que llegara Francisco Grau Vegara, arreglista de la versión oficial del himno nacional de España, siendo el siguiente el director de música José Salvador González Moreno.

Y los niños continúan llegando. Protagonistas del Desfile de Moros y Cristianos de Petrer de este 12 de mayo de 2019, solo unos días después de haber cumplido en Sucre el octavo cumpleaños.

Vendrá el próximo 16 de mayo a dirigir la Entrada de Bandas, Mercedes Padilla, fundadora y directora de la Orquesta de Cámara Villa de Madrid.

Y posiblemente, cuando vuelva al Reino, diga: “de Petrer, al cielo”.

Y los niños volverán a desarrollar toda la delicia de la fiesta, de la vida y de nuestra cocina.

Ocho años después, se han hecho más… ¿mayores? ¿inteligentes? Este domingo, disfrutamos otra vez. Son el mundo, nuestra creación. Rica, rica. En Sucre.

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